No sé cuantas veces he querido recomenzar a escribir en Blogger, siempre encuentro una razón relativamente fastidiosa para no hacerlo, no estar tan contento con el diseño, con los temas, con la periodicidad... preguntarme si estas palabras escritas al vacío llegan o no a algún lector. Si, finalmente, el mensaje es recepcionado o tan sólo es un susurro en medio de una mechedumbre que pasa inadvertido.
Todo tiene la opción de volver a nacer, del mismo modo u otro
